¡Buenos días mis delicias!
¡Madre mía que temporal!
Pero como siempre digo, con días así apetece estar tapada con una mantita y con un buen libro ¿Verdad?
Hoy os traigo mi opinión sobre un libro al que le tenía unas ganas loquísimas.
"Yo soy ERIC ZIMMERMAN"
de Megan Maxwell.
Quiero agradecer a Planeta de libros y su sello Esencia el envío del ejemplar para su lectura.
¡Muchas gracias!
Y sin más demora...
¡Vamos allá!
Autora: Megan Maxwell
Editorial: Planeta de Libros
Sello: Esencia
ISBN: 978-84-08-17750-0
Género:Erótico
Número de páginas: 532
Editorial: Planeta de Libros
Sello: Esencia
ISBN: 978-84-08-17750-0
Género:Erótico
Número de páginas: 532
Me llamo Eric Zimmerman y soy un poderoso empresario alemán. Me caracterizo por ser un hombre frío e impersonal, que disfruta del sexo sin amor y sin compromiso.
En uno de mis viajes a España para visitar una de mis delegaciones conocí a una joven llamada Judith Flores. Ella me hizo reír, me hizo cantar, me hizo incluso bailar, y yo no estaba acostumbrado a eso. Cuando me di cuenta de que sentía más de lo que debía, me alejé de ella, pero regresé, pues esa mujer me atraía como un imán.
A partir de ese momento comenzamos una relación plagada de fantasía y erotismo, en la que disfruté enseñando a Judith a gozar del sexo de una manera que ella nunca había imaginado. Y tú, ¿te atreves a descubrir el lado sumiso, dominante y voyeur que todos llevamos dentro?
Decir que estaba loca por conocer la serie desde la perspectiva de Eric es quedarse cortísima. Si en su día me gustó las novelas narradas por nuestra española, que decir tiene que conocerla a través del alemán es como poco... muy interesante y esclarecedora.
Creo que a pesar de que la gente diga que se puede leer independientemente de la serie "Pídeme" soy de la opinión de que es necesario hacerlo para que conozcáis los dos puntos de vista, tanto de Judith como de Eric, para que saquéis vuestras propias conclusiones y otros detalles que os iré exponiendo a lo largo de mi opinión. (Creo que en ningún momento hago spoiler pero en el caso de que así sea, pido disculpas de antemano y me vuelvo a reiterar en el hecho de que hay que leerse la serie para que de ese modo, a través de mi opinión no os la destripe).
Uno de los motivos por los que creo que debéis leer los anteriores libros es para que conozcáis más en profundidad a Jud, ahí podréis entender ciertos comportamientos y actitudes de Eric. Judith es un torbellino que lo descoloca completamente con su desparpajo, vitalidad, cualidades y su mala leche, al igual que su simpatía, altruismo, amor por la gente que quiere y por la pasión contenida que esconde.
Pero en este caso el personaje principal es Eric y me voy a centrar en él. Eric prácticamente se ve "obligado" a hacerse cargo de la empresa de su padre, no puede quedar a la deriva y él toma el control de dicha empresa. Un viaje a una de las delegaciones españolas situada en Madrid, un ascensor y un archivo harán que su mundo, en un principio, se ponga "un pelín" patas arriba. Conocerá a una de las secretarias y querrá adentrarla en la espiral de sexo y morbo al que está acostumbrado.
Pero vamos a volver al principio para que conozcáis un poco más al protagonista. Antes de hacerse con Müller, Eric es un hombre frío, distante, bastante hedonista, egocéntrico y creído. Se considera un macho alfa al que ninguna mujer se le puede resistir. A ver... que es así"antes" de tener la empresa y "durante" no os voy a engañar. Le gustan todas las mujeres, él solo busca sexo, placer y sobre todo morbo. La última relación que ha tenido lo deja tocado y casi hundido, y decide no volver a comprometerse con nadie, jamás, al sembrarse en él la desconfianza y reticencia a volver a enamorarse.
A grosso modo así es Eric Zimmerman, pero a su vez, vemos su lado más humano, más vulnerable, más apasionado, más intransigente, controlador, en situaciones límite es tal su frialdad que puede resultar hasta dañino. Eric no solo tiene que lidiar con Müller, sino con su problema de salud, con su madre y su hermana y sobre todo ser una figura paterna para Flyn, su sobrino, hijo de su hermana Hannah. Todo esto sumado al carácter y temperamento de Jud lo mantienen todo el día en el disparadero.
Otro de los motivos por los que deberíais leer los libros es para que, en cierto modo, podáis entender muchas de las situaciones que vive, lo que le convierten en un hombre hermético y enigmático. El conocerle más a fondo ha hecho que le quiera y le odie a partes iguales. Cierto es que ya tenía una opinión preconcebida a raíz de la serie, pero el hecho de conocerlo más profundamente ha conseguido que dicho opinión varíe.
El ver la relación tan especial y estrecha que tiene con su sobrino, la adoración que siente por su madre y su hermana, aunque no paren de sacarle de sus casillas, la camaradería y amistad más allá del sexo que mantiene con Björn, Frida, Andrés y Dexter, el miedo y preocupación por su salud que le mantiene un estado constante de mal humor y crispación. El instinto de protección y posesión que siente hacia Jud, todas y cada una de estas actitudes hacen que te enamores de él. El hecho de que aparte a la gente que le importa cuando está cruzado, el que se crea un hombre irresistible a quién nada ni nadie le dice que no, a su creencia de que el ordena y manda y se hace su voluntad y que, cuando se siente acorralado o saturado, saca su lado más cruel y dañino, el ser tan ciego a veces, los celos infundados y algunos comportamientos más que reprochables... hacen que le odies en muchas ocasiones.
En el plano sexual es excitante cómo vive él la iniciación de Jud en el mundo swinger de su mano. Como disfruta compartiéndola, viendo que ella es igual o más morbosa que él mismo, como poco a poco descubre que ella es su otra mitad, que hay una conexión especial entre ambos, y que el placer de él es de ella y viceversa y como ese deseo se va convirtiendo, pasito a pasito, en sentimientos profundos e inquebrantables.
La pluma de Megan es sencillamente fantástica. Con una fluidez, un dinamismo, un trasfondo y una picardía que al menos, para mí, la hacen única. Los diálogos están muy bien estructurados y la trama muy bien desarrollada. Te hace descubrir cosas del personaje que no te imaginabas ni por asomo y así consigue que conectes más con él. Como os he comentado antes, entras en una vorágine de sentimientos encontrados y contradictorios... amor-odio pero es algo que me fascina ya que, el hecho de que te provoquen reacciones, para mí, es algo primordial.
Otro motivo más por el que os comentaba lo de leer la serie es porque en esta entrega se recopilan los dos primeros libros "Pídeme lo que quieras" y "Pídeme lo que quieras ahora y siempre" y os lo comento porque hay mucho contenido en estas entregas y Megan lo que ha hecho, entre comillas, es abreviar muchas situaciones de tensión en la que Jud y Eric discuten, y lo veo lícito, al menos en mi caso que los he leído todos, pero alguien que no lo haya hecho puede perderse sin duda los encontronazos de estos dos que tienen la misma mala leche y os aseguro que no tienen desperdicio. Es que si tuviese que ponerlo absolutamente todo el libro no tendría 532 páginas sino el doble. A mí el hecho de que haya obviado algunas situaciones, pero en cambio haya añadido otras que solo podríamos conocer a través de Eric me parece genial.
En una novela de Megan, ya sea erótica o romántica, no falta nunca la música, un componente primordial a mi parecer, ya no por la música en sí, sino porque cada una de las canciones tiene su momento y su significado.
El libro consta de 532 páginas, divididas en 72 capítulos de extensión corta. No hay epílogo pero si un "continuará" ¡como una catedral!, aunque en el final queda cerrado un episodio importante, nos deja pendiente de la siguiente entrega.
Las escenas de pasión son excepcionales, al menos para las personas que nos gusta el género erótico. Considero que ha sido todo un acierto el hecho de que se avise que no es una lectura recomendada para menores de 18 años ya que son explícitas, tanto en el lenguaje como en la descripción, sensuales, morbosas y sin ningún tipo de censura ni tabú.. Me vuelvo a reiterar en que me ha encantado conocer la historia narrada en primera persona por Eric ya que he descubierto muchas más cosas de él y de su relación con su entorno, con el sexo que le gusta practicar y sobre todo su relación con Jud.
El ver la evolución al convertirse en una persona más accesible, mas extrovertido, más comprensivo, más divertido y noble y, a la par, esa involución al aparecer la desconfianza, los celos, los silencios y los reproches a lo largo de todo el desarrollo de la historia ha sido una auténtica pasada. Sé que hay muchos detractores y detractoras que consideran que no era necesaria esta novela ni la que saldrá el año que viene porque, según dicen, es rizar el rizo. En mi caso no estoy en absoluto de acuerdo ya que me interesaba mucho su perspectiva para entender muchas cosas, con lo cual las considero más que necesarias.
Uno de los motivos por los que creo que debéis leer los anteriores libros es para que conozcáis más en profundidad a Jud, ahí podréis entender ciertos comportamientos y actitudes de Eric. Judith es un torbellino que lo descoloca completamente con su desparpajo, vitalidad, cualidades y su mala leche, al igual que su simpatía, altruismo, amor por la gente que quiere y por la pasión contenida que esconde.
Pero en este caso el personaje principal es Eric y me voy a centrar en él. Eric prácticamente se ve "obligado" a hacerse cargo de la empresa de su padre, no puede quedar a la deriva y él toma el control de dicha empresa. Un viaje a una de las delegaciones españolas situada en Madrid, un ascensor y un archivo harán que su mundo, en un principio, se ponga "un pelín" patas arriba. Conocerá a una de las secretarias y querrá adentrarla en la espiral de sexo y morbo al que está acostumbrado.
Pero vamos a volver al principio para que conozcáis un poco más al protagonista. Antes de hacerse con Müller, Eric es un hombre frío, distante, bastante hedonista, egocéntrico y creído. Se considera un macho alfa al que ninguna mujer se le puede resistir. A ver... que es así
A grosso modo así es Eric Zimmerman, pero a su vez, vemos su lado más humano, más vulnerable, más apasionado, más intransigente, controlador, en situaciones límite es tal su frialdad que puede resultar hasta dañino. Eric no solo tiene que lidiar con Müller, sino con su problema de salud, con su madre y su hermana y sobre todo ser una figura paterna para Flyn, su sobrino, hijo de su hermana Hannah. Todo esto sumado al carácter y temperamento de Jud lo mantienen todo el día en el disparadero.
Otro de los motivos por los que deberíais leer los libros es para que, en cierto modo, podáis entender muchas de las situaciones que vive, lo que le convierten en un hombre hermético y enigmático. El conocerle más a fondo ha hecho que le quiera y le odie a partes iguales. Cierto es que ya tenía una opinión preconcebida a raíz de la serie, pero el hecho de conocerlo más profundamente ha conseguido que dicho opinión varíe.
El ver la relación tan especial y estrecha que tiene con su sobrino, la adoración que siente por su madre y su hermana, aunque no paren de sacarle de sus casillas, la camaradería y amistad más allá del sexo que mantiene con Björn, Frida, Andrés y Dexter, el miedo y preocupación por su salud que le mantiene un estado constante de mal humor y crispación. El instinto de protección y posesión que siente hacia Jud, todas y cada una de estas actitudes hacen que te enamores de él. El hecho de que aparte a la gente que le importa cuando está cruzado, el que se crea un hombre irresistible a quién nada ni nadie le dice que no, a su creencia de que el ordena y manda y se hace su voluntad y que, cuando se siente acorralado o saturado, saca su lado más cruel y dañino, el ser tan ciego a veces, los celos infundados y algunos comportamientos más que reprochables... hacen que le odies en muchas ocasiones.
En el plano sexual es excitante cómo vive él la iniciación de Jud en el mundo swinger de su mano. Como disfruta compartiéndola, viendo que ella es igual o más morbosa que él mismo, como poco a poco descubre que ella es su otra mitad, que hay una conexión especial entre ambos, y que el placer de él es de ella y viceversa y como ese deseo se va convirtiendo, pasito a pasito, en sentimientos profundos e inquebrantables.
La pluma de Megan es sencillamente fantástica. Con una fluidez, un dinamismo, un trasfondo y una picardía que al menos, para mí, la hacen única. Los diálogos están muy bien estructurados y la trama muy bien desarrollada. Te hace descubrir cosas del personaje que no te imaginabas ni por asomo y así consigue que conectes más con él. Como os he comentado antes, entras en una vorágine de sentimientos encontrados y contradictorios... amor-odio pero es algo que me fascina ya que, el hecho de que te provoquen reacciones, para mí, es algo primordial.
Otro motivo más por el que os comentaba lo de leer la serie es porque en esta entrega se recopilan los dos primeros libros "Pídeme lo que quieras" y "Pídeme lo que quieras ahora y siempre" y os lo comento porque hay mucho contenido en estas entregas y Megan lo que ha hecho, entre comillas, es abreviar muchas situaciones de tensión en la que Jud y Eric discuten, y lo veo lícito, al menos en mi caso que los he leído todos, pero alguien que no lo haya hecho puede perderse sin duda los encontronazos de estos dos que tienen la misma mala leche y os aseguro que no tienen desperdicio. Es que si tuviese que ponerlo absolutamente todo el libro no tendría 532 páginas sino el doble. A mí el hecho de que haya obviado algunas situaciones, pero en cambio haya añadido otras que solo podríamos conocer a través de Eric me parece genial.
En una novela de Megan, ya sea erótica o romántica, no falta nunca la música, un componente primordial a mi parecer, ya no por la música en sí, sino porque cada una de las canciones tiene su momento y su significado.
El libro consta de 532 páginas, divididas en 72 capítulos de extensión corta. No hay epílogo pero si un "continuará" ¡como una catedral!, aunque en el final queda cerrado un episodio importante, nos deja pendiente de la siguiente entrega.
Las escenas de pasión son excepcionales, al menos para las personas que nos gusta el género erótico. Considero que ha sido todo un acierto el hecho de que se avise que no es una lectura recomendada para menores de 18 años ya que son explícitas, tanto en el lenguaje como en la descripción, sensuales, morbosas y sin ningún tipo de censura ni tabú.. Me vuelvo a reiterar en que me ha encantado conocer la historia narrada en primera persona por Eric ya que he descubierto muchas más cosas de él y de su relación con su entorno, con el sexo que le gusta practicar y sobre todo su relación con Jud.
El ver la evolución al convertirse en una persona más accesible, mas extrovertido, más comprensivo, más divertido y noble y, a la par, esa involución al aparecer la desconfianza, los celos, los silencios y los reproches a lo largo de todo el desarrollo de la historia ha sido una auténtica pasada. Sé que hay muchos detractores y detractoras que consideran que no era necesaria esta novela ni la que saldrá el año que viene porque, según dicen, es rizar el rizo. En mi caso no estoy en absoluto de acuerdo ya que me interesaba mucho su perspectiva para entender muchas cosas, con lo cual las considero más que necesarias.
"Yo soy ERIC ZIMMERMAN" es la perspectiva de un hombre que, en un principio, era inalcanzable pero que al final nos muestra todas sus facetas, sean buenas o no tan buenas, su vulnerabilidad, su evolución, su pasión, su amor por los suyos, su resolución, sus fallos, el pedir perdón y saber perdonar, su lealtad, su carisma, su genio, sus miedos e inquietudes y sobre todo... que es imperfectamente perfecto. Por mi parte su lectura está totalmente recomendada.
Megan Maxwell es una reconocida y prolífica escritora del género romántico. De madre española y padre americano, ha publicado más de treinta novelas, además de cuentos y relatos en antologías colectivas. En 2010 fue ganadora del Premio Internacional Seseña de Novela Romántica, en 2010, 2011, 2012 y 2013 recibió el Premio Dama de Clubromantica.com. En 2013 recibió también el AURA, galardón que otorga el Encuentro Yo Leo RA (Romántica Adulta) y en 2017 ha resultado ganadora del Premio Letras del Mediterráneo en el apartado de novela romántica. Pídeme lo que quieras, su debut en el género erótico, fue premiada con las Tres plumas a la mejor novela erótica que otorga el Premio Pasión por la novela romántica. Megan Maxwell vive en un precioso pueblecito de Madrid, en compañía de su marido, sus hijos, sus perros Drako y Plufy y sus gatas Julieta, Peggy Sue y Coe.
(Disponible en todas las plataformas digitales, Casa Del Libro, Librerías y El Corte Inglés)
¡Pues hasta aquí la entrada de hoy!
Espero que os haya gustado y si es así, por favor, comentad y seguid al Desván...
¡Que siempre se agradece!
Hola cariño.
ResponderEliminarEsta serie me gustó mucho pero no me animo a leer este libro desde la perspectiva de Eric. Lo mismo me pasa con Grey jejejeje.
¡Hola!, aunque me leí la serie y me gustó mucho, no creo que me compre este libro. Por un lado me apetece pero por otro lado tengo mucho pendiente y me da cosa por si es más de lo mismo.
ResponderEliminarUn beso
Pues a mi es que esta autora no me termina de llamar y mira que veo que lo has pasado bien, y eso es lo que vale
ResponderEliminarUn bes🖤
Este libro no me llama la atencion, lo dejo pasar.
ResponderEliminarSaludos
Hola Isa.
ResponderEliminarYo lo leí hace unas semanitas y en mi opinión, no me ha aportado nada, solo me ha destrozado un personaje que adoraba convirtiéndolo en un troglodita controlador y egoísta. En fin como ves no me ha gustado nada y es que soy de las que opina que Megan debería haber dejado esta serie como bilogía, si me apuras mucho trilogía, el resto de libros sobran.
Me alegro que tú lo hayas disfrutado más que yo. Besos. :D
Hola!! pues a mi me encanta!!! La autora, los libros de pídeme y este libro! me parece una saga fresca y excitante en la que no puedes parar de leer y te engancha muchísimo!!!!
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