Mi opinión nº222 "Ni tú eres un príncipe ni yo he perdido un zapato" de Patty McMahou.

¡Buenos días mis delicias!

Hoy os traigo mi opinión sobre una de mis últimas lecturas y estoy deseando compartirla con vosotr@s.

Y es sobre...

"Ni tú eres un príncipe ni yo he perdido un zapato"

de Patty Mc Mahou

Publicado por Esencia.

Y sin más demora...

¡Vamos allá!

Autora: Patty Mc Mahou
Editorial: Planeta
Sello: Esencia
ISBN: 978-84-08-21438-0
Género: Romántico/Erótico/Contemporáneo
Número de páginas: 400

La vida de Malena era casi perfecta hasta que, el día antes de su boda, su futuro marido le comunica que, sintiéndolo mucho, su relación ha sido una equivocación y no va a casarse con ella. Hundida en la más profunda de las tristezas, acepta el plan de Vicky, su mejor amiga, que la anima y la convence para aprovechar el viaje de novios y tomarse unas vacaciones justas. Así que Malena se ve llorando en la puerta de embarque del aeropuerto para poner rumbo a su “No Luna de Miel”. Lo que no imagina es que ese viaje a las Islas Eolias cambiará su vida para siempre, pues allí conocerá a Donatello, un descarado italiano de preciosos ojos verdes que la desconcierta por completo. ¿Se trata de un gigoló? ¿Un simple guía? ¿Un caradura encantador?. Lo que está claro es que esconde algo. Con una amiga dispuesta a todo, una extensa familia italiana, muchos malentendidos, mentiras, un montón de islas, un volcán y una ardiente pasión, Malena tendrá que lidiar con sus sentimientos y con un futuro incierto. ¿Será Donatello capaz de abrirle los ojos?

Todo el mundo que me conoce sabe que me encantan las novelas de esta autora y cuando supe que volvía a publicar os prometo que me puse como unas castañuelas y no me pude resistir a hacerme con la novela, ya que para mí esta autora es una apuesta segura. Pero antes de profundizar e irme por los cerros de Úbeda voy a dar comienzo con mi opinión. Os daré a conocer a los personajes principales, secundarios, pluma de la autora, mis impresiones y lo que creo que podéis encontrar en esta novela. 

Nuestros protagonistas son Malena y Donatello. 

Malena: una simple chica de barrio que se sacó la carrera de derecho con el trabajo, sudor y esfuerzo de sus padres y que, debido a giros inesperados que da la vida se convierte en jefa de Recursos Humanos en una empresa de telefonía móvil. Después de vivir una relación de una década con un hombre de familia adinerada, el susodicho, un día antes de la boda le llama para cancelarla ya que ha dejado de quererla y, además, mantiene una relación paralela con otra mujer de su misma posición social y a quien la familia de él acepta divinamente. Totalmente destrozada y hundida su intención es encerrarse para hincharse a llorar y lamerse las heridas, pero Vicky su amiga de toda la vida la obliga por no decir que prácticamente se la lleva a rastras a disfrutar de la luna de miel para vengarse y jorobar a su no… exnovio y darse la vida padre a su costa. He de deciros que Malena es bastante intensita, muy melodramática, sumamente vulnerable e insegura, muy divertida, aguda y con una mala leche que no le cabe en el cuerpo. Las dos se van de viaje a las Islas Eolias, en Italia, y tras una situación algo surrealista en la que se ve implicada Malena… de buenas a primeras acaban contratando a Donatello un guía italiano que moverá los cimientos de Malena. A pesar de que no le apetece en absoluto el viaje, por complacer a su amiga hace lo posible por disfrutar y por descubrir el motivo de la atracción que siente por Donatello a pesar de que está segura de que esconde algo y de que no está siendo del todo sincero. 

Donatello: un morenazo italiano de metro ochenta y unos ojos verdes de escándalo (que por cierto, de la manera en que los describe Malena es como si estuviera describiendo los míos jajaja). Cuando conoce a Malena y Vicky queda totalmente prendado de la primera, se convierte en su guía para mostrarles todo lo bello que aportan las islas. Es un hombre bastante arrogante, misterioso, seductor, carismático y con muchos secretos que esconder. Su vida no ha sido fácil por alguien del pasado y, al conocer lo que le ha pasado a Malena, intentará por todos los medios hacerle sentir a gusto y que disfrute de las vistas y de su compañía. Es muy apreciado y respetado por todos los habitantes de las islas e intentará que ambas amigas consigan sentirse lo más cómodas posibles con el maravilloso entorno de lo que es su hogar, con familia incluida. 

Respecto a los personajes principales os diré que he empatizado y conectado con ellos desde el principio por lo transparentes que son, unos más que otros claro,por motivos que ahora no vienen al caso (más que nada para no hacer spoilers) y mucha personalidad. Aunque la verdad sea dicha en algunos momentos hubiese estrangulado a Malena por su comportamiento tan infantil y lo cabezota que puede llegar a ser, pero eso es lo que me gusta de cualquier personaje principal, que me despierte emociones y reacciones ya sean buenas o malas, pero que capten toda mi atención. Me ha gustado el hecho de encontramos con flashbacks de la vida de Malena antes y después de hacerse novia de el innombrable y conforme va avanzando la historia se va dando cuenta de lo ciega que ha sido, de la manera en la que no llegó a ver las señales o realmente no quiso verlas, con lo cual se ve una gran evolución en la protagonista. Cierto es que a ambos les he llegado a coger mucho cariño pero no han terminado de enamorarme del todo, por desgracia. 

Los personajes secundarios son abundantes y todos y cada uno de ellos relevantes e indispensables en el desarrollo de la historia. Pero si realmente hay un personaje indispensable para mí esa es Vicky, la mejor amiga de Malena y si no os importa me gustaría que la conocierais un poco. 

Vicky: una chica dicharachera, muy loca y que disfruta de la vida como si se fuera a acabar. Es homeópata y según su amiga Malena y, cito palabras textuales, tiene una tienda de hierbajos. Es muy carismática, enamoradiza y defiende a su amiga con uñas y dientes. También tiene una imaginación de órdago y lo demostrará con sus teorías sobre Donatello y su entorno. Al igual que su amiga también es muy intensita, cabezota y, en muchas ocasiones, da miedito, a parte de que es un auténtico sabueso. Ella también caerá rendido ante los encantos de los italianos. Le apasiona la aventura, es la mayor detractora de su amiga a la par que su mayor apoyo ya que se conocen ambas en profundidad de toda la vida. 

En lo que se refiere a Vicky debo ser honesta conmigo misma y con vosotras ya que, por suerte o por desgracia según se mire, me ha conquistado completamente desde la primera página ya que considero, como os he comentado anteriormente, que es indispensable en el desarrollo de la historia. De hecho he de admitir que me ha cautivado más que Malena y de alguna manera me ha dado mucha pena que sea así, aunque Malena también me ha llegado, pero es que Victoria es una polvorilla y me ha ganado con su personalidad. 

La pluma de la autora es igual que sus personajes, es decir, intensita y refrescante y con sello propio. Los diálogos son abundantes y muy livianos y la narración es una constante, con algún que otro giro argumental a destacar y con un dinamismo fantástico. Me encanta la barbaridad de adjetivos y sinónimos que pueden llegar a usar Malena y Vicky, al igual que las comparaciones y definiciones tan rocambolescas que se les ocurren ya que no paras de reírte con sus ocurrencias, exceptuando los momentos de drama y tensión que son igual de intensos, describe las situaciones en su justa medida sin que resulte exagerado ya que predomina el humor y el romanticismo en todo momento. 

El planteamiento, el nudo y el desenlace están muy bien estructurados y en completa armonía y constancia. El libro es auto conclusivo, independiente, con lo cual el final está completamente cerrado y, como guinda del pastel, con dos fantásticos epílogos que son una auténtica delicia. 

Las escenas de pasión están descritas de forma sensual y algo explícitas pero con mucho estilo. Son intensas emocionalmente hablando y es algo que me ha gustado mucho. Como siempre digo vale más la calidad que la cantidad y a esta novela le viene al pelo porque son las justas y necesarias. 

Lo que me ha maravillado ha sido la manera de describir las tradiciones, la arquitectura, los paisajes, el volcán Stromboli y sus erupciones cada 20 minutos su agricultura, sus viñedos… y digo que me ha maravillado (valga la redundancia) porque nadie puede describir y dar datos históricos de semejante magnitud si no ha estado allí, es decir, te puedes documentar y ponernos en situación y vivir la experiencia desde un segundo plano, pero es que la autora ha tenido la suerte de estar allí y con sus vivencias y experiencias consigue trasladarte a esas maravillosas islas y disfrutar de todos y cada uno de sus rincones. 

El libro consta de 400 páginas, divididas en 21 capítulos de extensión larga y además contiene dos epílogos con los que te partes de la risa y, el hecho de que sean dos, me ha gustado muchísimo. Cada capítulo va encabezado con su correspondiente número y, en algunas ocasiones, por el nombre del protagonista masculino y un personaje secundario. 

La historia está narrada prácticamente en su totalidad por Malena en primera persona exceptuando algún que otro capítulo que está narrado desde la perspectiva de Donatello en tercera persona y por Victoria también en primera persona al igual que Malena. Tal cual está desarrollada la narración la verdad es que me ha gustado, pero si he de ser sincera me hubiera encantado saber más de lo que piensa Donatello de primera mano. 

¿Mis impresiones? 

La historia me ha gustado mucho y, lo más importante, es que no he parado de partirme de la risa con Malena y Vicky que son dos locas del… moño. He disfrutado de los monólogos internos que mantiene Malena consigo misma, con el momento niña del exorcista erótico festivo, con el “itañol” de Vicky, con la parálisis gilipolliquensis de Malena, con los motes que le pone Vicky a Donatello, con el Nonno y sus maravillosas vistas, con el cerebro de Malena que es mitad normal mitad fantasía total, el momento Malena versus calamar que no tiene desperdicio, el zapato volador, las peleas de gatas entre Vicky y Malena, con Donatello el tiburón y Malena la anguila dentro de la piscina, el momento Spider-Woman de Vicky para pillar por banda a Malena, con Donatello y su bañador de Marco Paquetti, con la abuela youtuber y sus foyogüers… y un montón de situaciones la mar de descabelladas que te obligan a doblarte por la mitad de la risa. ¡Ah! y lo que disfruta Malena de viajar en barco no se me puede olvidar. Pero también me ha entristecido y cabreado como una mona a partes iguales muchas actitudes de los protagonistas, como por ejemplo la vuelta a la zona de confort de Malena porque es más fácil huir hacia lo que ya conoce, a los errores garrafales que se cometen, las mentiras, la cobardía, la desconfianza, los malos entendidos, los prejuicios, la sensación de soledad, la necesidad de ser aceptada y encontrar tu sitio… tu hogar, la amistad incondicional, la sensación de sentirse poca cosa,de engañarte a ti mismo, de reprimir sentimientos, de sentirte mal por dejarte llevar y disfrutar al máximo de las pequeñas cosas, el pesimismo me enerva al igual que no se aclaren los malos entendidos a tiempo por miedo a la repercusión que puedan conllevar, cosas que son muy importantes hasta el punto de que pueden definir tu futuro, encontrarse uno mismo y dejar el pasado atrás ya que lo que importa realmente es que sumen a tu vida y no resten en absoluto… y podría seguir hasta mañana porque la novela está llena de reflexiones y punto de inflexión, miedos e inquietudes, amor a raudales y mucha magia que transmiten esas fantásticas islas que te hacen recuperarte, sanar las heridas y que logres redescubrirte rodeada de sus maravillosas vistas y su fantástica gente. 

En definitiva, el Tortugo y la Vulcano os esperan para contaros sus aventuras, peripecias y pasiones. Por norma general suelo poner al final de la opinión qué es lo que creo que os podéis encontrar en esta novela pero en esta ocasión creo que mis impresiones lo dicen todo. Sin duda recomiendo su lectura a quien esté interesada después de leer mi opinión. 

Yo nací y no había nadie en casa. En ese momento mi madre estaba comprando y cuando regresó ¡me echó tal bronca…! Bueno, no fue realmente como el maestro Gila lo contaba, pero pasó algo parecido. Esta pobre que os escribe vino al mundo en un momento en el que su madre casi no la esperaba, ella tan tranquila y, ¡hala!, aparecí yo hace bastantes más años de los que me gusta recordar. Desgraciadamente, dicen que la edad es un grado, pero a mí los únicos grados que me gustan son los del verano y la cervecita helada que te sirven en el chiringuito. En ese orden. Nací y crecí. Me casé y procreé. También por ese orden. Y de mayorcita, antes de casarme y procrear, los dedos ya le daban a las teclas de manera incontrolada. Algo así como la escritura automática pero sin poseerme ningún espíritu. Por lo tanto, lo de poner orden y sentido a las letras, las palabras y las frases, y conseguir que se entiendan, es algo que llevo haciendo mucho tiempo (aunque me daba vergüenza admitirlo). No hablaré de qué hago, dónde vivo u otras cosas, no vaya a ser que no os guste y deseéis venir a devolverme el libro o algo peor. Pero si buscáis mi nombre en el listín telefónico, aparezco por la M de McMahou. Por lo tanto, aquí me hallo, me encuentro y creo que soy. Espero no perderme. Y que dure.

    

¡Pues hasta aquí la entrada de esta mañana!

Espero que os haya gustado y si es así, por favor, comentadla y seguid al Desván...

¡Que siempre se agradece!