Mi opinión nº91 "Esclava de amor y La princesa de hielo" de Miranda Lee.

¡Hola mis delicias!

Hoy os traigo mi opinión sobre una de mis últimas lecturas.

"Esclava de amor y La princesa de hielo"

de Miranda Lee.

Quiero agradecer a Harlequin el envío del ejemplar para su lectura.

¡Muchas gracias!

Y sin más demora...

¡Vamos allá!

Autora: Miranda Lee
Editorial: Harlequin
ISBN: 978-84-687-8958-3
Género: Romántico
Precio: 5,70€

ESCLAVA DE AMOR El jeque Bandar Bin Saeed siempre había vivido muy deprisa, pero ahora se enfrentaba a un enorme obstáculo: tenía un tumor cerebral. Sólo tenía un cincuenta por ciento de posibilidades de curarse y aún le quedaban semanas para empezar el tratamiento. Así que decidió distraerse un poco haciendo un viaje a Australia, donde podría disfrutar de su mayor pasión: tener en su cama una mujer a la que hacerle perder el control... Fue entonces cuando apareció Samantha Nelson. LA PRINCESA DE HIELO Nada más ver a Lisa, Jack Cassidy supo que deseaba seducirla. Lisa era una princesa de hielo: bella, elegante y siempre bajo control. Jamás habría creído que su cuerpo respondería de ese modo ante el atractivo de Jack. Ella jamás tenía aventuras... y menos aún con playboys. Pero sólo hizo falta una noche para desatar una pasión desenfrenada... y quizá también para que Lisa se convierta en la madre del hijo de Jack...

Jamás me había encontrado en la tesitura de comentar sobre dos historias totalmente indepedientes, pero que conforman el mismo libro, y la verdad es que ha sido una experiencia bastante interesante.

Dos historias distintas, con cuatro protagonistas que, en principio, nada tienen que ver los unos con los otros, pero que, por el contrario, tienen más similitudes de lo que piensas cuando comienzas su lectura.

La primera historia, es decir, "Esclava de tu amor", trata de un jeque al que detectan un tumor cerebral y antes de hacer frente a la enfermedad y tomar algunas decisiones para nada fáciles, decide tomarse un descanso y dedicar unas semanas a la que es su gran pasión, los caballos.

Bandar viajará desde Londres hasta Australia para desconectar en la casa de un gran amigo suyo, Ali, el cual dispone de una gran cantidad de pura sangres.

Durante su estancia conocerá a Samantha, la veterinaria de los caballos de Ali.

La primera toma de contacto va a resultar un poco particular y a partir de ahí habrá una lucha de voluntades sin cuartel. Bandar no está acostumbrado a que le digan que no, ya que es un jeque muy adinerado y está acostumbrado a que las mujeres caigan a sus pies y no sólo por su encanto natural. Samantha en cambio es una chica que se ha criado en un entorno familiar rodeada de hombres y su actitud a la hora de socializar contiene mas connotaciones masculinas que femeninas, al igual que su indumentaria.

Bandar lo tiene claro, quiere a Samantha en su cama, por el contrario, Samantha no tiene ninguna intención de formar parte de una más de sus muescas en el cabezal de la cama de Bandar, en lo que a aventuras se refiere.

Bandar necesita doblegarla, Samantha necesita tener siempre el control.

¿Conseguirá Bandar su objetivo? ¿Podrá Samantha resistirse a la pasión y encantos de Bandar?

La segunda historia "La princesa de hielo" trata de una mujer que tiene una empresa de limpieza y, aunque ella es la dueña, no se le caen los anillos a la hora de ponerse el delantal y coger la fregona. Una de sus empleadas por problemas de salud no puede acudir a casa de Jack Cassidy, así que, como mujer responsable que es y que mira por su negocio, decide ser ella misma quien vaya a limpiar la casa del susodicho. Jack Cassidy es un escritor de novela negra, bastante antisocial y huraño, sobretodo cuando está en pleno apogeo escribiendo una de sus novelas. 

Cuando Lisa acude a su casa para realizar su trabajo, él no es muy caballeroso que digamos en cuanto a trato se refiere. Ella puede decirle quien es y dejarle con un palmo de narices, pero prefiere callar, es sólo un día y no tendrá que volver a ver a ese hombre tan desagradable. Por su parte, Jack, no puede apartar la mirada de la rubia que vestida de manera muy elegante le está manteando la casa de arriba a abajo. Le atrae, además las rubias son sus favoritas, y tiene toda la intención de seducirla y acostarse con ella.

El caso de Lisa... es otro cantar. No quiere saber nada de los hombres, sólo hay uno en su vida que le importa y ese es Cory, su hijo de 9 años, al cual, no tiene ninguna intención de involucrar con ningún playboy, por muy escritor que sea, y el motivo es, que el niño pueda crear algún lazo afectivo con él y después desaparecer de su vida.

Lisa sabe cuales son sus prioridades en su vida y Jack siempre consigue lo que quiere.

¿Podrá Jack derribar los muros que ha construido Lisa a su alrededor? ¿Conseguirá Lisa huir del imán sexual que es Jack?

¡Para saber el desenlace de ambas historias tendréis que leerlas!

De Miranda debo decir que es lo primero que leo y me ha encantado y lo he disfrutado.

Me gusta la manera en que la autora te adentra en la historia, en las vivencias de los protagonistas, en sus miedos, frustraciones, desconfianzas, sentimientos y vulnerabilidades.

Como bien os he comentado al principio de esta opinión, los personajes se asemejan bastante en algunos aspectos. En el caso de ellas, son mujeres luchadoras, que necesitan tener el control, ya que, si son despojadas de él, y las sacan de su zona de confort se encuentran totalmente a la deriva, a pesar de encarar la vida con valentía y seguridad.

En el caso de ellos... son perseverantes, decididos, apasionados, desconfiados, controladores y ante todo y sobre todo adoran los retos, y eso es lo que para ellos son ambas protagonistas.

La lucha de voluntades de ambas parejas está presente en todo momento durante el desarrollo de la historia. Y la manera que tiene Miranda de mostrarnos que todos, sin excepción, tenemos debilidades te da mucho en que pensar.

La pluma de Miranda es elegante y ágil, haciendo que su lectura sea fluida y mantenga el ritmo en todo momento, sin aminorar la intensidad, todo lo contrario, va en aumento.

Los diálogos están bien desarrollados al igual que la historia. Es directa y sencilla, sin excesos ni florituras. Consigue acercarte a los personajes y ponerte en su lugar, vivir y sentir junto a ellos, situaciones de tensión, pasión y felicidad, miedos, dándoles un cariz más profundo.

Ambas historias están narradas en tercera persona, en el caso de la historia de Bandar y Lisa, es Lisa quien narra casi en su totalidad la historia, aunque Bandar también narra pero no con la misma asiduidad que ella. En el caso de la historia de Lisa y Jack, está narrada por ambos protagonistas, intercalándose las narraciones de ambos durante cada capítulo, sea cuando ambos están solos o juntos, da igual la situación.

Las escenas de pasión son descritas de manera muy sutil y elegante y no resultan para nada soeces ni excesivamente descriptivas.

Los personajes secundarios de ambas historias interactúan de manera constante durante la trama y la autora consigue hacerlos tan cercanos que consigue que les cojas cariño inmediatamente. Y no os voy a hablar de ellos, por que quiero que seáis vosotr@s mism@s quienes con la lectura de estas dos historias conozcáis a estas personas tan entrañables. Sólo os puedo decir que en cada una de las historias hay dos mujeres maduras, una más responsable que otra eso sí y que son unos pilares muy importantes para las protagonistas.

Me ha gustado mucho y llamado la atención a partes iguales que ambas historias se desarrollen en Australia.

Las dos me han gustado, cada una a su manera es atrayente, pero definitivamente mi preferida es La princesa de hielo, por los encontronazos, dardos envenenados y tensión sexual no resuelta entre ellos.

Cada historia al terminar, en lo que a páginas se refiere, comienza de cero, es decir, Esclava de amor consta de 156 páginas divididas en 16 capítulos no muy extensos. En el caso de La princesa de hielo consta de 157 páginas divididas en 20 capítulos, igual de extensos que la anterior.

¿Que podéis encontrar en estas historias?

Sobre todo mucha pasión, tensión, toques de humor, miedos, inquietudes, desconfianzas, amor, segundas oportunidades, complejos, adversidades, soledad, necesidad y sobre todo dos estupendas historias que sobra decir que os recomiendo su lectura.

Miranda Lee nació en Port Macquaire, una popular zona costera en Nueva Gales del Sur, Australia y es la más joven de cuatro hermanos. Su padre era maestro y un hombre muy aficionado al deporte. Su madre, una extraordinaria modista. Cuando Miranda tenía diez años, su padre fue transferido a Gosford, también en la costa, pero mucho más cerca de Sydney. Después de dejar el colegio de monjas, Miranda estudió violoncelo durante algún tiempo antes de mudarse a Sydney, donde se dedicó al mundo de los ordenadores. Pero su carrera como programadora terminó después de casarse. Miranda tuvo tres hijas y compró un terreno en una zona rural. Allí, intentó entrenar galgos y criar caballos, pero eso no le satisfacía. Deseaba encontrar una carrera creativa con la que pudiera ganar dinero. Cuando sus hermanas sugirieron que escribiera novelas románticas, a Miranda le pareció buena idea. Era un trabajo que se hacía en casa y hasta podría ser divertido. Tardó una década de ensayo y error antes de que su primer romance, After the Affair (Después de una aventura, Bianca 487), fuera publicado. En ese momento, Miranda, su marido y sus tres hijas habían vuelto a la costa de Nueva Gales del Sur, donde podían disfrutar del sol y del estilo de vida de los amantes del surf. Poco después de empezar su carrera como escritora, Miranda se comprometió a escribir una serie de seis novelas titulada The hearts of fire, en un plazo de solo nueve meses. Con increíble valentía, su marido dejó su trabajo como ejecutivo para quedarse en casa y apoyar la carrera de su esposa. Para ello, aprendió a cocinar y a hacer las tareas domésticas, dos cosas imprescindibles para llevar un hogar. Numerosas novelas de éxito siguieron a la primera, cada una con el estilo particular de Miranda Lee: ritmo pausado y sexy, personajes apasionados y reales y tramas memorables. Miranda tiene un credo por el que se guía para escribir novelas: `No aburras al lector`. Y millones de admiradores en todo el mundo están de acuerdo en que no lo hace nunca. 

¡Pues hasta aquí la entrada de hoy!

¿Lo habéis leído? ¿Os llama la atención?

Espero que os haya gustado la entrada, y si es así, por favor, comentad y seguid al Desván...

¡Que siempre se agradece!