¡Buenas tardes mis delicias!
¡Ya estamos en septiembre! y poco a poco el veranito va quedando atrás. Pero la lectura nunca acaba y muestra de ello es la opinión que me merece una de mis últimas lecturas.
"El amor es una montaña rusa"
de Romina Naranjo.
Quiero agradecer a Phoebe Romántica el envío del ejemplar en digital para su lectura.
¡Muchas gracias!
Y sin más demora...
¡Vamos allá!
Autora: Romina Naranjo
Editorial: Pàmies
Sello: Phoebe Romántica
ISBN: 978-84-08-19155-1
Género: Romántico/Contemporáneo
Número de páginas: 320
Editorial: Pàmies
Sello: Phoebe Romántica
ISBN: 978-84-08-19155-1
Género: Romántico/Contemporáneo
Número de páginas: 320
Nina es un desastre. Y super dramática. Un torbellino de emociones locas. Todo le pasa a ella, que solo sueña con ser una periodista de verdad… mientras trabaja como guionista en un reality que se está viniendo abajo por momentos.
Un último error fatal la sitúa en la primera línea de fuego: pasará a ser la protagonista de un nuevo proyecto de telerrealidad que le augura fama y éxito a manos llenas… si obvia ciertos escrúpulos y a ciertas personas, como al cámara que la productora le impone, Lucas, un clon de Jim Morrison (más hipster, y más guapo, y más irresistible, y más… buf) con el que va a chocar en todo, todo y todo.
La vida de Nina quedará expuesta ante la audiencia las veinticuatro horas del día, y entre idas y venidas llegará el momento de tomar decisiones importantes… o de dejarse llevar por la montaña rusa que es el amor.
No voy a añadir nada más ya que la sinopsis nos pone suficientemente en antecedentes sobre de qué va la historia, así que daré comienzo con mi opinión si os parece bien. Os hablaré de los personajes principales, secundarios, pluma de la autora, mis impresiones y lo que creo que podéis encontrar en esta novela.
Nuestros protagonistas son Nina (alias Rizos) y Lucas (alias Morrison).
Nina: una sevillana de 28 años que trabaja en un reality como guionista en una cadena autonómica. Comparte piso con su mejor amiga Cayetana, fotógrafa freelance. Un fiasco en el reality pone a Nina en el disparadero y para alcanzar sus objetivos en la vida se prestará a ser la protagonista del mismo reality con el que ha fracasado, pero con la diferencia de que será un proyecto a grandísima escala llamado “Cliché 2.0”, cuyo escenario será un pueblo alejado de la mano de Dios donde andan escasos de tecnología. Nina quiere ser una periodista seria y profesional y hará lo que sea necesario, desde ser la protagonista del reality a dejar a un lado su moralidad y principios por conseguirlo. Nina es caótica por naturaleza, orgullosa como ella sola y, para más inri, pasa del dramatismo más absoluto a la auto compasión y a la euforia extrema en cuestión de segundos. Para participar en el reality debe ir acompañada por un pequeño equipo la mar de variopinto formado por un cámara, un regidor, una maquilladora y como vehículo una caravana destartalada. Además de mantener a raya a su ética y su moral deberá de lidiar con Lucas, el cámara, al que apoda Morrison por sus pintas y con quién se llevará a matar desde el primer minuto. Conforme va avanzando el reality su relación con Lucas se hará más tensa ya no solo por sus discusiones sino por la incomprensible atracción que siente por él.
Lucas: cámara de la misma cadena en la que trabaja Nina. Será el encargado de seguir a Nina como un fantasma captando su día a día en el pueblo, cada situación, cada movimiento, mientras trabaja, etc. Desde el principio su trato con ella será tosco, irritante e incluso distante. Para provocarla le ha puesto de apodo “Rizos”, algo que la enerva. Aunque él también participa en el proyecto y sabe que es algo inmoral, el hecho de que Nina se haya prestado a protagonizarlo le irrita sobremanera así que intenta mantenerse lo más alejado posible de ella y, cuando no es así y la tiene cerca, la juzga y acaban peleando ya que ella no se achanta y le da la réplica. También uno de sus motivos de su alejamiento es que no puede evitar desearla de la misma manera que necesita rechazarla. Es un hombre con un aspecto bastante desaliñado, greñudo y barbudo que va ataviado siempre con ropa desgastada y su sempiterna gorra. A pesar de ser tan oscuro y antisocial hay alguien a quien quiere mucho por lo especial que es y esa persona es la responsable de que haya aceptado el trabajo.
Los personajes principales son de traca, en serio. Han sido como imanes para mí ya que me han absorbido por completo y me han subido a una montaña rusa de sentimientos y situaciones que me ha dejado alucinada. He empatizado con ellos y conectado enseguida ya que son totalmente caóticos, incompatibles, inestables, enervantes, volubles, estrafalarios, pintorescos, jocosos y un montón de adjetivo más que han conseguido que los adore.
En lo que respecta a los personajes secundarios hay bastantes y de lo más variopintos. Tenemos a Meli la maquilladora gótica y espiritual de gran corazón, a Pedrito (alias El Regi, por ser el regidor), a Caye la mejor amiga de Nina, a dos petardas de cuyo nombre no quiero acordarme, al taxista y su mujer (muy sabios los dos por cierto) que son los padres de Nina, al hermano de nuestra prota, Suso, un enfermero buenorro y mujeriego, la mascota de Nina que es su gato Loki, un auténtico hijo… de Odín quién es muy cariñoso y sociable… ejem (nótese la ironía), también tenemos a Jorge un habitante del pueblo que se interesa por Nina, alguien amable, adulador, educado y atento... y por último Susana, una chica muy especial que bebe los vientos por su hermano Lucas (Morrison) y él por ella. Todos y cada uno de ellos son cruciales en el desarrollo de la historia. No hay ni uno solo que no se implique de manera directa en la trama y, ya de paso, en la vida de los protagonistas.
Sobre la autora debo decir que es muy versátil, es decir, tan pronto te escribe una novela de drama, una histórica o de regencia, una comedia (siempre incluyendo romántica en todas ellas claro), como te escribe este despropósito, esta bendita locura que te engancha desde que comienzas con su lectura.
Su pluma es fluida, dinámica, constante y refrescante y, a su vez, es muy profunda y contiene reflexiones y puntos de inflexión que te hacen pensar y plantearte muchas cosas lo cual provoca un debate en tu interior muy destacable e interesante. En mi opinión creo que predomina más la narración de Nina que los diálogos pero como todo tiene su tempo no es algo que llegue a molestar ni mucho menos, y lo dice una lectora de las que prefieren mucho más diálogo que narración.
El planteamiento, el nudo y el desenlace no sé cómo describirlos la verdad, me explico, es como si se narrase todo sobre la marcha y es que la gracia está en que al ser Nina la única narradora de la historia en algunos momentos dicha historia es igual de caótica que ella. Digamos que está narrando una situación en particular y sale a colación un personaje secundario y se dispersa, te comenta algo sobre la situación de dicho personaje y la muy… te dice que más adelante sabremos qué pasa, algo que ha hecho que tenga ganas de estrangularla en más de una ocasión ja,ja,ja.
Aunque el final de los protagonistas queda cerrado con un fantástico giro en la historia, sí que me ha quedado el gusanillo de saber qué pasará entre Cayetana y… (ya tú sabes), y espero y deseo que tengan su propia historia porque si no vamos a tener más que palabras tú y yo…
La historia está narrada en primera persona única y exclusivamente por Nina. Es algo que me ha fascinado y sorprendido a partes iguales, el hecho de que ella sea la única narradora. Si por norma general me pirra el conocer la perspectiva de primera mano de los protagonistas a sido una pasada que sean Nina la encargada, ya no sólo de hablarnos de ella misma y las situaciones que vive, sino del protagonista masculino y los personajes secundarios.
Lo de Nina es de juzgado de guardia porque interactúa contigo desde el principio. Te da consejos, te regaña por si acaso la juzgas, te cuenta sus penas, miedos e inquietudes, reflexiones y se desahoga haciéndole un traje a medida a Morrison cuando le toca las narices. Es algo fantástico ya que no es usual que una novela sea narrada de esta manera y me encanta por el hecho de que engancha y es una auténtica pasada el que te hagan partícipes de la historia.
Las escenas de pasión están descritas como la danza más antigua de todos los tiempos. Se puede contar con los dedos de una mano pero están descritas al detalle pero sin resultar soeces en absoluto. Pero lo que más te llama la atención es la lucha interna de ambos por evitar lo inevitable y lo que transmiten al lector dos personas completamente diferentes que, al encontrarse, no pueden impedir dar rienda suelta a la pasión tóxica que los domina.
El libro consta de 320 páginas, divididas en 26 capítulos de extensión media. No contiene prólogo pero si un epílogo la mar de jugoso en el que se conoce el desenlace completo de la historia y lo que pasa con cada uno de los personajes, ya sean principales o secundarios. Cada capítulo va encabezado con su correspondiente número y frases que van estrechamente ligadas con el mismo. Las frases me han resultado súper originales y descabelladas en algunos momentos porque no conseguía encontrarle el sentido hasta que leía el capítulo, y es algo que me ha encantado. Pero si hasta los agradecimientos de la autora han sido de traca, en serio, ha sido fantástico.
Nuestros protagonistas son Nina (alias Rizos) y Lucas (alias Morrison).
Nina: una sevillana de 28 años que trabaja en un reality como guionista en una cadena autonómica. Comparte piso con su mejor amiga Cayetana, fotógrafa freelance. Un fiasco en el reality pone a Nina en el disparadero y para alcanzar sus objetivos en la vida se prestará a ser la protagonista del mismo reality con el que ha fracasado, pero con la diferencia de que será un proyecto a grandísima escala llamado “Cliché 2.0”, cuyo escenario será un pueblo alejado de la mano de Dios donde andan escasos de tecnología. Nina quiere ser una periodista seria y profesional y hará lo que sea necesario, desde ser la protagonista del reality a dejar a un lado su moralidad y principios por conseguirlo. Nina es caótica por naturaleza, orgullosa como ella sola y, para más inri, pasa del dramatismo más absoluto a la auto compasión y a la euforia extrema en cuestión de segundos. Para participar en el reality debe ir acompañada por un pequeño equipo la mar de variopinto formado por un cámara, un regidor, una maquilladora y como vehículo una caravana destartalada. Además de mantener a raya a su ética y su moral deberá de lidiar con Lucas, el cámara, al que apoda Morrison por sus pintas y con quién se llevará a matar desde el primer minuto. Conforme va avanzando el reality su relación con Lucas se hará más tensa ya no solo por sus discusiones sino por la incomprensible atracción que siente por él.
Lucas: cámara de la misma cadena en la que trabaja Nina. Será el encargado de seguir a Nina como un fantasma captando su día a día en el pueblo, cada situación, cada movimiento, mientras trabaja, etc. Desde el principio su trato con ella será tosco, irritante e incluso distante. Para provocarla le ha puesto de apodo “Rizos”, algo que la enerva. Aunque él también participa en el proyecto y sabe que es algo inmoral, el hecho de que Nina se haya prestado a protagonizarlo le irrita sobremanera así que intenta mantenerse lo más alejado posible de ella y, cuando no es así y la tiene cerca, la juzga y acaban peleando ya que ella no se achanta y le da la réplica. También uno de sus motivos de su alejamiento es que no puede evitar desearla de la misma manera que necesita rechazarla. Es un hombre con un aspecto bastante desaliñado, greñudo y barbudo que va ataviado siempre con ropa desgastada y su sempiterna gorra. A pesar de ser tan oscuro y antisocial hay alguien a quien quiere mucho por lo especial que es y esa persona es la responsable de que haya aceptado el trabajo.
Los personajes principales son de traca, en serio. Han sido como imanes para mí ya que me han absorbido por completo y me han subido a una montaña rusa de sentimientos y situaciones que me ha dejado alucinada. He empatizado con ellos y conectado enseguida ya que son totalmente caóticos, incompatibles, inestables, enervantes, volubles, estrafalarios, pintorescos, jocosos y un montón de adjetivo más que han conseguido que los adore.
En lo que respecta a los personajes secundarios hay bastantes y de lo más variopintos. Tenemos a Meli la maquilladora gótica y espiritual de gran corazón, a Pedrito (alias El Regi, por ser el regidor), a Caye la mejor amiga de Nina, a dos petardas de cuyo nombre no quiero acordarme, al taxista y su mujer (muy sabios los dos por cierto) que son los padres de Nina, al hermano de nuestra prota, Suso, un enfermero buenorro y mujeriego, la mascota de Nina que es su gato Loki, un auténtico hijo… de Odín quién es muy cariñoso y sociable… ejem (nótese la ironía), también tenemos a Jorge un habitante del pueblo que se interesa por Nina, alguien amable, adulador, educado y atento... y por último Susana, una chica muy especial que bebe los vientos por su hermano Lucas (Morrison) y él por ella. Todos y cada uno de ellos son cruciales en el desarrollo de la historia. No hay ni uno solo que no se implique de manera directa en la trama y, ya de paso, en la vida de los protagonistas.
Sobre la autora debo decir que es muy versátil, es decir, tan pronto te escribe una novela de drama, una histórica o de regencia, una comedia (siempre incluyendo romántica en todas ellas claro), como te escribe este despropósito, esta bendita locura que te engancha desde que comienzas con su lectura.
Su pluma es fluida, dinámica, constante y refrescante y, a su vez, es muy profunda y contiene reflexiones y puntos de inflexión que te hacen pensar y plantearte muchas cosas lo cual provoca un debate en tu interior muy destacable e interesante. En mi opinión creo que predomina más la narración de Nina que los diálogos pero como todo tiene su tempo no es algo que llegue a molestar ni mucho menos, y lo dice una lectora de las que prefieren mucho más diálogo que narración.
El planteamiento, el nudo y el desenlace no sé cómo describirlos la verdad, me explico, es como si se narrase todo sobre la marcha y es que la gracia está en que al ser Nina la única narradora de la historia en algunos momentos dicha historia es igual de caótica que ella. Digamos que está narrando una situación en particular y sale a colación un personaje secundario y se dispersa, te comenta algo sobre la situación de dicho personaje y la muy… te dice que más adelante sabremos qué pasa, algo que ha hecho que tenga ganas de estrangularla en más de una ocasión ja,ja,ja.
Aunque el final de los protagonistas queda cerrado con un fantástico giro en la historia, sí que me ha quedado el gusanillo de saber qué pasará entre Cayetana y… (ya tú sabes), y espero y deseo que tengan su propia historia porque si no vamos a tener más que palabras tú y yo…
La historia está narrada en primera persona única y exclusivamente por Nina. Es algo que me ha fascinado y sorprendido a partes iguales, el hecho de que ella sea la única narradora. Si por norma general me pirra el conocer la perspectiva de primera mano de los protagonistas a sido una pasada que sean Nina la encargada, ya no sólo de hablarnos de ella misma y las situaciones que vive, sino del protagonista masculino y los personajes secundarios.
Lo de Nina es de juzgado de guardia porque interactúa contigo desde el principio. Te da consejos, te regaña por si acaso la juzgas, te cuenta sus penas, miedos e inquietudes, reflexiones y se desahoga haciéndole un traje a medida a Morrison cuando le toca las narices. Es algo fantástico ya que no es usual que una novela sea narrada de esta manera y me encanta por el hecho de que engancha y es una auténtica pasada el que te hagan partícipes de la historia.
Las escenas de pasión están descritas como la danza más antigua de todos los tiempos. Se puede contar con los dedos de una mano pero están descritas al detalle pero sin resultar soeces en absoluto. Pero lo que más te llama la atención es la lucha interna de ambos por evitar lo inevitable y lo que transmiten al lector dos personas completamente diferentes que, al encontrarse, no pueden impedir dar rienda suelta a la pasión tóxica que los domina.
El libro consta de 320 páginas, divididas en 26 capítulos de extensión media. No contiene prólogo pero si un epílogo la mar de jugoso en el que se conoce el desenlace completo de la historia y lo que pasa con cada uno de los personajes, ya sean principales o secundarios. Cada capítulo va encabezado con su correspondiente número y frases que van estrechamente ligadas con el mismo. Las frases me han resultado súper originales y descabelladas en algunos momentos porque no conseguía encontrarle el sentido hasta que leía el capítulo, y es algo que me ha encantado. Pero si hasta los agradecimientos de la autora han sido de traca, en serio, ha sido fantástico.
¿Mis impresiones?
Es una fantástica historia en la que las risas están aseguradas al igual que el lado profundo de la trama, los puntos de inflexión, las reflexiones y la increíble montaña rusa de emociones en la que te ves sumergida sin remedio. Me ha fascinado constatar la naturaleza del ser humano a través del reality, el hecho de que no es lo mismo juzgar que ser juzgado, observar a ser observado y ver como los demás se exponen a ser tú la que lo haga, lo importante que son los principios y los valores ya que dejaríamos de ser seres racionales, lo que a la gente le provoca el morbo, lo peligrosas que son las redes sociales para hundirle la vida a alguien, la telerrealidad que se acaba convirtiendo en el salvavidas de muchas personas que huyen de su propia realidad, el trabajo en equipo donde si uno cae caen todos, por la falsedad, el engaño, la mentira, la culpa, los remordimientos y el hecho de ser capaz de hacer lo que sea para alcanzar nuestro objetivo a pesar de que estamos en contra de las maneras en las que se realiza y pensando que tenemos el control de la situación cuando en absoluto es así. He disfrutado con los rifirrafes de Nina y Morrison, con los monólogos internos que mantiene Nina consigo misma que no tienen desperdicio, con el momento "Cigala" junto a Cayetana, con las conversaciones profundas que mantiene Nina con Meli, con la autonomía que todo el mundo tiene derecho a disfrutar, con las batallas dialécticas y físicas entre Rizos y Morrison, que ambos tienen más salidas que la boca del metro pero sobre todo con la lealtad, el compañerismo y la camaradería que se respira entre los cuatro guerreros del Apocalipsis que por escrúpulos, moral y ética son capaces de liarla parda. No solo recomiendo encarecidamente su lectura por lo divertida y caótica que es, aparte de ello, por que la trama es maravillosamente reflexiva y real como la vida misma. Para mí sin duda alguna se ha convertido en una de mis lecturas top de 2019.
NOTA PARA LA AUTORA: a pesar de que en un primer momento me cayó como una patada en el estómago y que además es la antítesis del típico estereotipo de hombre que nos suelen mostrar en las novelas por su aspecto desgreñado y la mala leche que se calza, he acabado irremediablemente enamorada de Morrison… ¡Que lo sepas!.
Por cierto Romina... cuando termine de promocionar la reseña tendré hambre. ¿Me darás algo de comer? 😉
Romina Naranjo nació en Las Palmas de gran Canaria el 24 de febrero de 1988. Su lado creativo se despertó muy pronto. Aprendió a leer con tres años y empezó a escribir pequeños cuentos y textos en el colegio. La pasión por la escritura perduró en el tiempo y dio lugar a los primeros libros completos. Finalmente, en 2014, dio el paso a la publicación. Actualmente compagina sus mundos literarios con su profesión de pedagoga y educadora infantil. Se define como tímida, metódica e imaginativa. Sus historias nacen de su capacidad para ver una historia de amor en cualquier rincón. En 2017 Pàmies publicó “Un matrimonio de anuncio”, su primera novela con el sello Phoebe.
¡Pues hasta aquí la entrada de hoy!
Espero que os haya gustado y si es así, por favor, comentadla y seguid al Desván...
¡Que siempre se agradece!
Estoy súper agradecida y muy emocionada con esta reseña.
ResponderEliminarMuchísimas gracias a Isa y El desván de las delicias por dejarse convencer, llevar y embrujar por Nina y su montaña rusa del amor. Caótica, como has dicho; dramática, simpática, un manojo de nervios y de inseguridades... probablemente tiene mucho más de mí de lo que pensé... ups.
El modo en que te han calado principales y secundarios, y cómo has desgranado la trama televisiva y el trasfondo humano de detrás... me ha encantado, de verdad.
Me alegro infinito de haberte llegado y poder llevarme todo este surtido de bonitas palabras y reflexiones, que atesoraré con un montón de cariño.
Besos, Isa, ¡gracias otra vez!
Romina Naranjo.
Me alegra que te haya gustado y lo hayas disfrutado tanto pero por el momento lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarSaludos