¡Buenos días mis delicias!
Hoy os traigo mi opinión sobre una de mis últimas lecturas.
Y es sobre...
"Enséñame el camino"
de A. L. Jackson.
Quiero agradecer a Ediciones Pàmies y a su sello romántico Phoebe el envío del ejemplar para su lectura.
¡Muchas gracias!
Y sin más demora...
¡Vamos allá!
Autora: A.L Jackson
Editorial: Pàmies
Sello: Phoebe Romántica
ISBN: 978-84-17683-14-6
Género: Romántico/Contemporáneo
Número de páginas: 320
Editorial: Pàmies
Sello: Phoebe Romántica
ISBN: 978-84-17683-14-6
Género: Romántico/Contemporáneo
Número de páginas: 320
Rynna Dayne huyó de su pueblo natal, Gingham Lakes, Alabama, cuando tenía diecisiete años con el firme propósito de no regresar jamás…, hasta que su abuela le deja en herencia el restaurante familiar que Rynna adora desde la infancia y no le queda más remedio que volver. Rex Gunner, propietario de la empresa constructora más importante de Gingham Lakes, ha tocado fondo demasiadas veces, la última de ellas cuando su esposa lo abandonó y le dejó a cargo de la hija de ambos. Entonces se juró a sí mismo que nunca más volvería a entregar su corazón a ninguna mujer…, hasta que conoce a su nueva vecina, la nueva propietaria del restaurante del pueblo, y sabe que va a tener problemas. Ahora Rex tendrá que elegir si es mejor esconderse entre las cuatro paredes de su casa y vivir en paz o salir y volver a arriesgarse a que le rompan el corazón. Mientras, Rynna sabe que no podrá luchar contra la irresistible atracción que la empuja a querer estar cerca de un hombre que ha renunciado al amor.
No voy añadir nada más a la sinopsis ya que considero que cuenta lo suficiente, así que voy directa a exponeros mi opinión. Os hablaré de los personajes principales, secundarios, pluma de la autora y lo que creo que podéis encontrar en esta novela.
Nuestros protagonistas son Rynna y Rex.
Rynna: una chica de un pueblo de Alabama llamado Gingham Lakes que vive junto a su abuela que la cría desde niña. Siempre fue muy solitaria ya que no se sentía aceptada por los demás y por eso pasaba tanto tiempo junto a su abuela en el restaurante familiar. Con diecisiete años será víctima de un suceso muy desagradable y, la vergüenza y el miedo al qué dirán, le harán tomar la decisión de marcharse, comenzar una nueva vida y, sobre todo, olvidar. Comenzará de cero en San Francisco y, a base de esfuerzo y tesón, se labrará una vida y un puesto de trabajo destacable. Pero el destino le tendrá deparada una tragedia, la muerte de su abuela, y deberá volver al pueblo que abandonó en su día para hacerse cargo del restaurante y de la casa de su abuela. A pesar del miedo que le da regresar decide llenarse de valor, enterrar el pasado y centrarse en su principal objetivo, restaurar y sacar a flote el restaurante. Cerca de casa de su abuela conocerá a Rex, un hombre bastante desagradable y huraño que hará que sus cimientos se tambaleen A pesar de su carácter sabe que detrás se esconde un buen hombre que está roto por situaciones vividas en el pasado. Rynna es una mujer cariñosa, afable, algo insegura, temerosa, pero también muy intuitiva, observadora y vehemente. Está decidida, a como de lugar, en destruir con paciencia y amabilidad, las barreras que él mismo ha levantado a su alrededor. Por desgracia el pasado volverá a hacer acto de presencia de una forma impactante y deberá lidiar, como sea, para no volver a caer en su trauma e inseguridades y afrontarlo.
Rex: propietario de una empresa de construcción situada en Gingham Lakes. Vive atormentado por un suceso que ocurrió hace doce años y por el abandono de su mujer hace tres. Lo único que le ancla a la realidad y es su razón de vivir es Frankie, su hijita, la luz de sus ojos. Es una persona hermética, sobre protectora con su hija, siempre a la defensiva con el género femenino y con un cargo de conciencia y de culpa que no quiere ni puede hacer desaparecer, como si debiese ser castigado. Su vida se resume en trabajar, cuidar de su hija y pasar algunos ratos con sus dos mejores amigos, Kale y Ollie. Su relación con las mujeres es nula ya que las considera unas traicioneras y unas interesadas. Su corazón está cerrado a cal y canto, cubierto por una máscara de rechazo y, a su alrededor, ha creado un muro inquebrantable para mantenerse alejado de la tentación. Hasta que aparece su nueva vecina, Rynna, con su amabilidad, honestidad, belleza, perseverancia, madurez y obstinación. Intentará alejarla de él a como de lugar para que no descubra esa parte oscura que esconde en su interior y lo mucho que lo tienta, algo que le va a resultar casi imposible por lo sumamente atraído que se siente por ella. El pasado también para él volverá a hacer acto de presencia para confundirlo y manipularlo.
Respecto a los personajes principales he de decir que tienen fuerza, carácter, personalidad y ese punto de tormento y vulnerabilidad que consigue que conectes y empatices con ellos prácticamente desde el principio.
El elenco de personajes secundarios no es excesivo, pero todos son importantes en el desarrollo de la historia y en la vida de los protagonistas. Los antagonistas son muy notables e imprescindibles a la hora de los giros argumentales, algo que considero esencial ya que son los responsables de la evolución o involución de los personajes principales. Todos me han llamado la atención pero en especial Frankie, la hija de Rex. Es una niña encantadora, carismática, muy cariñosa, lista y adora a su padre sobre todas las cosas.
La pluma de la autora es elaborada y muy cuidada, con lenguaje coloquial, fluida y dinámica. Los diálogos son abundantes y están bien desarrollados. La narración es constante y los giros argumentales son bastante notorios e impactantes. Nos encontraremos con diversos saltos temporales que tienen que ver con Rynna y Rex. En el caso de Rynna retrocedemos a varias etapas de su vida con edades diferentes, donde vamos a ser testigos de su involución, su soledad y lo que provocó que se marchase y, en el caso de Rex, son más bien flashbacks en forma de pesadillas que le atormentan prácticamente cada noche sobre lo que pasó hace doce años.
Ambos protagonistas a su manera van marcando los tiempos y se abren emocionalmente cuando se ven capaces de sincerarse el uno con el otro, gracias a la confianza que construyen paso a paso. La novela es autoconclusiva y tiene un final perfectamente cerrado, pero creo que han quedado algunos cabos sueltos respecto a diversos personajes secundarios, lo que me lleva a pensar que quizá tengan su propia historia.
Ambos protagonistas a su manera van marcando los tiempos y se abren emocionalmente cuando se ven capaces de sincerarse el uno con el otro, gracias a la confianza que construyen paso a paso. La novela es autoconclusiva y tiene un final perfectamente cerrado, pero creo que han quedado algunos cabos sueltos respecto a diversos personajes secundarios, lo que me lleva a pensar que quizá tengan su propia historia.
Las escenas de pasión no son excesivas pero están descritas de una manera ardiente, pero sin ser detalladas en profundidad. Como siempre digo menos es más.
La autora describe, de una forma muy bella, cada rincón del pueblo y la mezcla de edificios antiguos con edificios nuevos que han ido construyendo con el tiempo y que crean una armonía perfecta. Y lo detalla de un modo muy sutil y liviano que no resulta en absoluto pesado.
La historia está narrada en primera persona por ambos protagonistas. Conocer sus perspectivas de primera mano por parte de ellos es algo que me apasiona porque te ayuda a empatizar y conectar mas con ellos (valga la redundancia) y las situaciones que viven. Me ha llamado mucho la atención el hecho de que hayan 2 epílogos, uno narrado por Rex y el otro por Rynna, algo muy interesante que te deja un muy buen sabor de boca.
El libro consta de 320 páginas, divididas en 43 capítulos de extensión media/corta, un prólogo en el que retrocedemos en el tiempo once años, cuando Rynna sufre una situación horrible y decide abandonar el pueblo para siempre. Y, algo muy curioso, contiene 2 epílogos. Los capítulos están encabezados con su correspondiente número y el nombre del personaje que lo narra.
La historia está narrada en primera persona por ambos protagonistas. Conocer sus perspectivas de primera mano por parte de ellos es algo que me apasiona porque te ayuda a empatizar y conectar mas con ellos (valga la redundancia) y las situaciones que viven. Me ha llamado mucho la atención el hecho de que hayan 2 epílogos, uno narrado por Rex y el otro por Rynna, algo muy interesante que te deja un muy buen sabor de boca.
¿Mis impresiones?
Es una buena historia llena de esperanza, segundas oportunidades, mucho drama y toques de trama bastante notorios. Una novela llena de superación personal, miedos e inquietudes, corazas, cargo de conciencia y sentimientos encontrados. Es la historia de una mujer que luchará contra viento y marea, contra el hermetismo y la oscuridad que devora al hombre que ama. La lucha interna de un hombre que vive sólo para su hija, quién ocupa su corazón por completo, y que considera que no hay cabida para nadie más por mucho que lo desee, por miedo a que le vuelvan a abandonar. La historia de dos corazones dañados que necesitan que les enseñen el camino para avanzar y comenzar una nueva vida. Por mi parte recomiendo sin duda su lectura por los fresca, profunda y romántica que es.
A. L. Jackson es una autora best seller de novelas románticas contemporáneas incluidas en las listas de The New York Times y de USA Today. Escribe historias llenas de sentimiento y con un toque sexy sobre chicos buenos que desean quizá no serlo tanto… Si no está escribiendo, la podemos encontrar en la piscina con su familia, tomando cócteles con sus amigas o, cómo no, con la nariz metida en un libro.
¡Pues hasta aquí la entrada de hoy!
Espero que os haya gustado y si es así, por favor, comentadla y seguid al Desván...
¡Que siempre se agradece!
Me alegro que te haya gustado pero por el momento lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarSaludos